Programa en PDF

Preludio para dos Pianos – F. Fierro

Suite Cascanueces – P. I. Tchaikowsky

Hallelujah Iunction – Adams

Danzón Cubano – A. Copland

Suite no 2 para dos pianos – S. Rachmaninov

La Orquesta a dos Pianos

Mucho se ha escrito ya en la literatura de la música para dos pianos. Sin em- bargo, las obras recopiladas en este programa suponen un viaje que presenta no solo una gran variedad de estilos, sino también un claro acercamiento al sinfonismo o sonido orquestal, en este caso llevado a cabo por la formación a dos pianos.

Los Tres Preludios para dos pianos de Francisco Fierro son, además de un estreno absoluto, una inmersión en las posibilidades del piano, combinando los recursos acústicos más extremos en este tipo de agrupación.

A continuación, suena una obra que además de haber sido escrita para orques- ta, cuenta con una apreciación e historia que hablan por si solas. Siendo en 2018 el 125 aniversario de la muerte de Tchaikovsky, la Suite del Cascanueces fue adaptada al piano por el pianista chipriota Nicolas Economou, fallecido trá- gicamente a la edad de 40 años. Previamente y además de una exitosa carrera como concertista, Economou dejó una grabación histórica junto a la también gran pianista Martha Argerich para el sello Deutsche Grammophon. Se trata de un arreglo que capta a la perfección la textura propia de una orquesta además de otorgar la individualidad correspondiente a cada pieza de la suite.

La siguiente obra de este viaje es Hallelujah Junction del célebre compositor americano John Adams. Una obra pionera en cuanto a su uso de los ritmos com- binados y su imparable progresión sonora a lo largo de la obra. La característica principal de esta llamativa composición es el perpetuo desplazamiento rítmico que hay entre ambos pianos, suponiendo además de un punto de interés para el oyente, una di cultad para los intérpretes.

El Danzón Cubano de Aaron Copland es una clara adaptación del más puro estilo de danza cubano a este tipo de agrupación y que sin duda sugiere un carácter festivo y alegre. Escrita en la Habana en 1942, fue el resultado de un viaje de inmersión e investigación del compositor por sus amados países lati- noamericanos. El ritmo bailable y el uso amplio de registros es su sello principal. En contraste y para cerrar este ecléctico programa, se presenta una de las obras culminantes del repertorio a dos pianos, la Suite no.2 de Sergei Rachma- ninov. Se trata de una obra de extrema di cultad técnica individual y sonora, ya que posee un acercamiento muy parecido al de una gran orquesta sinfónica. En esta composición se puede apreciar claramente no solo el lirismo y fuerza de la música rusa, si no también su originalidad estética y temática.